Soberanía pedagógica
Memorias, identidades, comunidades, territorios
Presentación de cierre del Movimiento Pedagógico Latinoamericano 2015*
Venimos de veinte años de debates en el marco de Congresos Pedagógicos en la UTE - hoy hemos dado un nuevo paso, desde aquellos primeros, específicamente desarrollando el 7mo Congreso Educativo –“Educación, emancipación e igualdad”. Una vez más nuestras compañeras y compañeros se comprometen ponen el cuerpo en la discusión pedagógica, en la militancia y han presentado 300 trabajos de experiencias pedagógicas.
Es emocionante, recibir sus trabajos que ponen en palabras lo que están desarrollando en su práctica docente, permitiéndonos así compartir sus reflexiones, preocupaciones nos sentirnos orgullosas/os por la tarea realizadas en las escuelas.
Este es un congreso de cierre 2015, una instancia más con la que culmina el MPL en la CABA, luego de los once pre-encuentros por niveles y modalidades, con la participación de más de 1500 docentes.
Nuestros ejes son –“Educación, emancipación e igualdad” es porque nuestro posicionamiento arraiga en la defensa de la soberanía pedagógica, recuperamos esta categoría en el marco del conjunto de las políticas públicas de defensa de la soberanía nacional, pero que necesitamos desarrollarla, repensarla, merodearla, y emparentarla con la de soberanía cognitiva concepto acuñado por los compañeros de Venezuela. En el sentido de fortalecer desde el discurso y la acción pedagógica la palabra de maestras, maestros y profesores su autoridad en nuestro territorio, las escuelas.
Mostrar y evidenciar que lo que sabemos hacer, desde las escuelas públicas, fortalece la construcción de la Patria que tenemos, que defendemos, que habitamos, porque desde las aulas aportamos a la construcción del pensamiento nacional que una y otra vez consolide nuestra identidad, nuestras raíces, nuestra memoria.
Así también, la defensa de la Soberanía está en juego cuando elegimos, cuando decidimos en las urnas, un proyecto político, Por esto son tan importantes las elecciones Nacionales.
Los rasgos centrales de una soberanía pedagógica, si bien es una categoría que estamos transitando se reconocen en todos los encuentros de niveles y modalidades.
La soberanía pedagógica en el marco sindical se constituye en una perspectiva de la clase trabajadora que lucha por la producción y distribución del conocimiento, para de esta manera favorecer la apropiación activa del conocimiento a todos y todas.
Los docentes como sujetos sociales con capacidad de transformar e intervenir en la vida su comunidad, conformando un acto de soberanía pedagógica orientado a formar sujetos sociales con capacidad de transformar su vida , organizarse para transformar la vida de la comunidad.
Soberanía pedagógica para nosotros y para CTERA es organizar las prácticas pedagógicas desde nuestras culturas y de nuestros saberes para de esta manera enfrentar los espacios de dominación organizado desde los poderes centrales, como es el caso de imposición de las pruebas internacionales.
Discutir las ideas planteadas en esta jurisdicción, es posicionarnos política y sindicalmente sobre el financiamiento educativo, la productividad, el avance sobre los diseños curriculares, como operación necesaria para decidir qué tenemos que enseñar y qué tienen los chicos que aprender.
Hay otra irrupción, a la que le tenemos rechazar que es la concepción mercantilista de la educación que opera en la tercerización de recursos, responsabilidades y por otro lado su correlato administrativo que es la descentralización. En este marco, observamos con preocupación las acciones encaradas por las ONGs, las fundaciones, las asociaciones civiles que van a las escuelas a dar charlas, a formar a los maestros, como es el caso del “encuentro de comunidades de aprendizaje” sponsoreado por la empresa de belleza brasileña Natura, donde se distribuyen sus productos.
Creemos en una formación docente continua gratuita y en servicio y permanente organizada por el Estado en acuerdo con el sindicato. La lucha por el CEPA y la lucha por la incorporación del Instituto de Formación Continua en el Estatuto del Docente, es para nosotros una lucha central porque queremos que se responsabilidad del Estado nuestra formación y que a su vez los trabajadores organizados incidan decisiones curriculares.
Adoptar una posición crítica ante los modelos educativos importados por las concepciones neoliberales que desconocen las realidades de nuestras comunidades y que mandan grupos de directivos a Finlandia, a Boston, a ver cómo están enseñando, constituyéndose en verdaderos tours de lujo, para conocer cómo enseñan y como se supone que tienen que organizar las escuelas: o sea, del mismo modo que en Finlandia aunque con una realidad social, política y de disponibilidad de recursos muy distinta que la nuestra.
Todo esto se contrapone con la implementación de políticas de tercerización de los servicios tales como comedores, empresas de mantenimiento, acompañantes no docentes, el cambio de las cooperadoras del FUDE (fondo único), y la contratación de las empresas que por supuesto no hacen el mantenimiento de las escuelas sino más bien están orientadas a la reducción del presupuesto educativo.
Desde este lugar de lucha pensamos a la soberanía Pedagógica como una pedagogía del territorio, una pedagogía con conciencia histórica, con pensamiento situado, que nos permita analizar las condiciones de producción de los sujetos y las condiciones históricas en que está transcurriendo el proceso de enseñanza. Fundamentalmente concebimos la escuela como un organizador social y de la comunidad, que participa activamente en la vida comunitaria en la identidad del barrio, con su cultura, con en sus demandas y anhelos.
Pensamos la soberanía pedagogía como un discurso de interpelación ante las desigualdades sociales y educativas de nuestra patria.
Por esta razón es que rechazamos las concepciones centradas en la igualdad de oportunidades y su correlato justificativo la meritocracia, y encaminamos nuestra pedagogía hacia la generación de una igualdad de posiciones buscando de esta manera reducir las distancias en la estructura social y en la construcción de una sociedad que adopte los principios de la justicia social.
Esta es la síntesis de los múltiples debates de las y los trabajadores de la educación de la Ciudad de Buenos Aires organizados en la UTE y que ponemos a disposición del conjunto de la docencia entendiendo que esta, es una tarea de todos que excede a un sindicato y que necesita de las organizaciones sociales y políticas de nuestro territorio para su consolidación.
Para Finalizar, consideramos que El Movimiento Pedagógico Latinoamericano es una tarea de época, en tanto creación de un proyecto político educativo y un modelo pedagógico de inspiración democrática, emancipadora. Tal creación es colectiva y supone la articulación de actores y esfuerzos que tienen como protagonistas centrales a los docentes, a las comunidades educativas y territoriales y a los distintos niveles del Estado como garantes de la participación y de los recursos. El movimiento pedagógico latinoamericano es una creación que tiende a formar sujetos que vayan dinamizando esta creación colectiva.
Dicha construcción se hace en disputa con la propuesta antagónica neoliberal conservadora, con los condicionamientos de nuestras propias tradiciones históricas transformadoras y reproductoras y es a partir de crecientes niveles de sistematización, conceptualización, organización, comunicación de las prácticas de las y los trabajadores de la educación.
Sec. de Educación de la UTE: Angélica Graciano
Prosec. De Educación de la UTE: Carlos Ruiz
*Desgrabación corregida del cierre del congreso MPL 2015.