Soberanía pedagógica
Memorias, identidades, comunidades, territorios
XXII Congreso Pedagógico 2017
SOBERANÍA PEDAGÓGICA
MEMORIAS, IDENTIDADES, COMUNIDADES, TERRITORIOS
Ponente: Karina Podestá López
Título: Lazos multiculturales en la clase de Educación física
Cuerpos, lenguajes, identidades
El siguiente trabajo surge de la observación, investigación y trabajo desarrollado a lo largo de tres años consecutivos con un grupo de adolescentes de nivel medio* que cursan sus clases de Educación Física en un predio deportivo del barrio de Boedo.
La Educación Física en todas sus expresiones permite conectarnos con las formas de concebir una visión educativa en relación con los cuerpos de los alumnxs. Cuando hablamos de cuerpo, intentamos reconocer cuánta influencia tienen las relaciones sociales en la forma de concebir, cuidar y valorar el cuerpo, superando la perspectiva exclusivamente biológica. Las clases pueden constituirse en espacios muy importantes de ruptura y desnaturalización de algunas concepciones e ideas, en las que la reflexión crítica, tanto de profesores como de los estudiantes, dé lugar a otros escenarios motrices, lúdico-expresivos y deportivos posibles para acompañar su crecimiento y desarrollo, pero entendiendo que cada uno de nuestros alumnxs traen una historia personal con una carga importante familiar que forma parte de su identidad.
Considero que en las clases de Educación Física se ponen en juego varios lenguajes que pueden favorecer la construcción de identidades de un modo democrático, poniendo a disposición de los alumnos posibilidades de prácticas educativas más amplias en espacios colaborativos responsables.
Los cuerpos pueden formar parte de un intercambio social en igualdad de derechos y oportunidades, se pueden adquirir nuevos conocimientos que pongan el acento en el cuidado y respeto por el acceso a múltiples prácticas corporales expresivas, lúdicas y deportivas.
Para poder hablar de Soberanía Pedagógica en el área de Educación Física es necesaria la construcción del conocimiento desde nuestra tarea diaria, hablar de la memoria, de nuevas concepciones, identidades, historias, comunidades y territorios; analizar situaciones complejas para poder intervenir y transformar. “Educar-se para transformar”…
Compartiendo una mesa de examen con colegas, una vez me comentaron:
“- Me parece que se pierde el tiempo con jueguitos y actividades de expresión corporal…en las clases nosotros tenemos que tratar de que los chicos aprendan algún deporte…para muchos es la única posibilidad que tienen de llegar a incorporar técnicas y alcanzar niveles de eficacia…las actividades lúdicas y de expresión son para que las practiquen en forma particular los que puedan, la escuela está para otra cosa…-”.
Esta vieja práctica heredada del pensamiento instaurado durante muchas décadas, asocia a la Educación Física exclusivamente con el aprendizaje y la práctica de “deportes”, especialmente con pelota.
Actualmente, se está instalando en el cotidiano que la Educación Física está por fuera de la enseñanza, que son horas de recreación, desestimándose totalmente su aporte en el desarrollo integral de los niñxs y adolescentes. Las ofertas de estas características que suelen enfocarse en la competitividad dejan reducidas las posibilidades de desarrollar clases que incorporen la dimensión del placer en el encuentro con el otro y con el grupo. Bajo esta lógica, el cuerpo es sólo un sistema que debe aprender/automatizar una técnica para alcanzar los mejores niveles de eficacia deportiva, lo que invisibiliza el cuerpo que siente, se emociona y se expresa.
Desde este posicionamiento las políticas actuales juegan con la privatización y la flexibilización laboral, desmereciendo el trabajo profesional y desconociendo el aporte pedagógico de la materia. Por estos motivos, se hace necesario volver a pensar las oportunidades que brindan los lenguajes expresivos, en sus distintos formatos y propuestas que son incluso, identidad y cultura para que las clases no queden reducidas a la eficacia de las técnicas deportivas.
Charlas como estas son las que me llevan a reflexionar y repensar cuestiones relacionadas con mi práctica docente.
¿Definimos al cuerpo como una construcción social e histórica o lo hacemos exclusivamente en términos biológicos?
¿Qué prácticas docentes se configuran en torno a uno u otro significado?
¿Se tienen en cuenta a las diferentes comunidades y se respeta su identidad?
Un proyecto en acción…
Las alumnas asisten a mis clases desde primer año siendo éste su tercer año consecutivo. El grupo está conformado por afinidad, debido a que el deporte principal a desarrollar es el Handball.
Desde el primer día de la cursada y como introducción a la materia, trabajamos el cuidado del propio cuerpo y el del otro y la integración y aprendimos a aceptar diferencias, siendo las principales características de la clase, que colaboraron a establecer pautas de convivencia, para una actividad armónica, dinámica y organizada.
Las alumnas con las que trabajo, provienen en su mayoría del gran Bs.As., más precisamente del Partido de Lomas de Zamora y de Esteban Echeverría. Dialogando con ellas, en su primer año de cursada, comentan que eligieron la escuela secundaria de la Capital por ser pública, ya que las de las cercanías a su barrio son privadas y al no poder conseguir vacantes en las escuelas públicas de provincia, tanto ellas como sus familias prefieren trasladarse a Capital, aunque le lleve varias horas de viaje. Resalto este hecho porque me resulta sumamente importante la elección y me enorgullece como docente defensora de la Escuela Pública.
También cuentan que suelen levantarse muy temprano y llegan a sus hogares ya entrada la tarde, ya sea por talleres escolares o por las clases de Educación Física. Esta gran cantidad de horas fuera de sus casas da motivos para no cuidar una correcta alimentación, la gran mayoría no suelen comer alimentos saludables y reemplazan los realmente nutritivos por snacks y comida chatarra, ya sea por motivos económicos o por características propias de la edad, esto lleva a que durante las actividades de la clase no tengan un buen rendimiento y también se sientan mal.
Explicando la importancia de mantener una buena conducta alimentaria para el cuidado de nuestra salud surgen temas muy interesantes que sorprendieron a algunas integrantes del grupo. Comentando sobre como son nuestros desayunos, algunas chicas manifiestan no desayunar, otras tomar alguna infusión y resultó muy interesante un relato sobre un desayuno completo basado en pan tostado, bacon, huevos fritos y té o café y otro que nos llamó mucho la atención fue un desayuno de arroz con carne…
Profundizando sobre temas de salud es que llegamos a conocer los usos y costumbres dentro de cada una de las familias y pude conocer el origen de las mismas.
Al momento de dar a conocer su procedencia surgieron incomodidades y hasta sintieron vergüenza al decir que vienen de países limítrofes. Debido a esto doy a conocer mi propio origen y el de mis padres a manera de experiencia personal, además, explicar los motivos por los cuales dejamos nuestro país, hecho que produjo más distensión y luego de esto pudimos conversar y hacer un intercambio multicultural sobre cada una de las alumnas y sus familias.
Esto demuestra que desde la identidad las diferentes comunidades pueden vincularse para conocerse, aprender, compartir y transmitir la historia y la cultura de nuestros pueblos hermanos.
La razón de conocer nuestros orígenes y saber que dentro de la misma clase convivimos con diferentes culturas, hizo mejorar las relaciones interpersonales y el clima de la clase fue mejorando de manera notoria y progresiva. También nos salimos un poco del Deporte, ya que aquí nace mi proyecto: trabajar las danzas típicas de cada una de las comunidades que conformaban la clase y hacer una exposición por grupos integrados, con el objetivo de respetar el hacer y el sentir en y por los movimientos expresivos. Esto se transformó en la herramienta que nos ayudó a repensar, valorar y fortalecer la identidad de cada una de las participantes de la clase de Educación Física.
Esto produjo gran alboroto entre las chicas, ya que se entusiasmaron mucho e inclusive quisieron hacer una muestra a fin de año en la escuela.
Afirmo que tal motivación es el resultado de la apropiación y valoración de la memoria colectiva y de prácticas expresivas tradicionales, originarias de cada comunidad; experiencia que disfrutaron mucho y desarrollaron con gran compromiso, alegría y placer.
Si hablamos estadísticamente, la población estudiantil está integrada según orígenes de grupos familiares por:
65% Bolivia.
15% Perú.
10% Paraguay.
7% Argentina.
3% Uruguay.
Las danzas que desarrollamos por votación son:
Bolivia: Salay en la que se realiza zapateo. Y Caporales en las que se utilizan cascabeles en los tobillos.
Perú: Marinera, que se baila descalzos y la Sayas, que se utilizan cascabeles similares a los de Caporales, pero su ritmo es diferente y también las secuencias de pasos.
Paraguay: las alumnas eligieron la Galopera, que se baila con una botella en la cabeza, tratando de que no se caiga, y se pueden ir agregando botellas, aumentando el grado de dificultad.
De Argentina se propusieron varias danzas, pero ganó por unanimidad La Murga.
Finalmente, por Uruguay ganó el Candombe.
Cabe destacar que se investigó la composición coreográfica de cada una de las danzas/ bailes elegidos y la participación en cada uno de los grupos fue por sorteo.
De esta manera todas pudimos colaborar desde nuestro conocimiento y experiencia y también aprender una nueva danza.
Así se fueron trabajando los “Lazos Multiculturales en la Clase de Educación Física”.
Otra mirada de la Clase de Educación Física
Para mí, el espacio de la clase de Educación Física no se remite únicamente a trotar alrededor de la cancha cierta cantidad de minutos, a realizar flexiones de brazos, sentadillas y abdominales. Al ser un espacio de encuentro para interactuar desde la exposición del cuerpo y la expresión, muchas veces me salgo de la tradicional “Planificación de la clase” para escuchar inquietudes de las alumnas y para hacer diferentes intercambios, lo que puedo sostener argumentando que son necesidades de las alumnas, que por derecho pueden ejercer ya que son contenidos de ESI que atraviesan mi materia.
Sin abandonar el deporte que ellas eligieron y abordando otras inquietudes, como ser las limitaciones que sienten cada una con respecto a la actividad física, según sus características personales, se trabajó de la siguiente manera:
Cada alumna tiene en su cuaderno de comunicaciones una tabla para llevar control de sus logros y se plantean sus propios objetivos a alcanzar a corto plazo. Bajo esta condición se trabaja de manera personalizada: durante las primeras semanas se realiza un diagnóstico de sus habilidades y condición física, y en el transcurso de los meses se va detallando su evolución. Se logra trabajar a conciencia, evitando los estereotipos y logrando heterogeneidad.
A continuación, se detallan las tres reglas fundamentales al momento de jugar:
-No gritar a las compañeras.
-No dar indicaciones de lo que debe hacer.
-Evitar los posibles contactos al momento del juego propiamente dicho.
Y así terminamos…
Durante todas las actividades las alumnas manifestaron actitudes de cuidado y responsabilidad sobre la salud propia y la de los demás, analizando críticamente y problematizando los prejuicios y estereotipos para visualizar su incidencia en el cuidado de la salud, tanto a nivel físico como emocional, así como también realizaron prácticas lúdico-expresivas y deportivas dando cuenta de la conquista de la disponibilidad corporal y motriz, la mejora de la calidad de vida, la relación saludable con los otros y el placer por la actividad física, lo que generó que identificaran y pusieran en juego las capacidades motoras reconociendo su incidencia en las prácticas lúdico-expresivas y en la vida cotidiana.
Finalmente…
El haber trabajado en éste proyecto, que se fue elaborando de manera espontánea, según las necesidades del grupo hizo que se reconocieran diferentes comunidades y territorios, valorando la diversidad étnica, cultural, religiosa, de género y política, asumiendo actitudes de solidaridad y aceptación en la interacción con pares y adultos, con respecto a la identidad y a las diferentes comunidades.
A modo de conclusión
Es por todo lo expuesto que considero que es tarea de todos los docentes reflexionar sobre nuestro trabajo y ampliar nuestra capacitación, compartir y profundizar con pares y alumnxs sobre nuestras comunidades, identidades y memoria, para poder de esta manera seguir construyendo y sosteniendo nuestra Soberanía Pedagógica.
Bibliografía
1.Ley Nacional de Educación Sexual N°26.150
2.Ley de Educación Nacional 20.206
3.Especialización Docente de Nivel Superior en Políticas de Infancia (2017)
4.Diseño Curricular de C.A.B.A
5.XXI Congreso Pedagógico UTE CTERA/CTA (2016)
Jornadas y encuentros pedagógicos de Docentes Curriculares.
*Liceo 10 DE 6, Ricardo Rojas. Alumnas de 1, 2 y 3er año.